La responsabilidad social corporativa se entiende como el compromiso voluntario de las empresas y organizaciones con el desarrollo de la sociedad y la preservación del medio ambiente, desde su composición social y con un comportamiento responsable hacia las personas y grupos sociales con quienes se interactúan (AECA, 2004). Las fases o áreas a las que afecta la responsabilidad social son muy diversas y se corresponden, entre otras, con: Gobierno corporativo; dirección y gestión estratégica, elaboración, comunicación y validación de la información emitida, control de los procesos y de las decisiones, etc. No obstante, aunque hay una interrelación entre todas, el objetivo del presente proyecto va a ser el de elaborar una propuesta de memoria de responsabilidad social o informe de sostenibilidad de aplicación para las universidades andaluzas.
Las universidades, al igual que la Administración Pública en general, y a diferencia de las Grandes Empresas, han tenido hasta ahora una menor necesidad de desarrollar este concepto en sus sistemas de gestión y en sus sistemas de información, aún a pesar de sus sólidos cimientos sociales. El origen de lo anterior estriba en que al tener las empresas como objetivo prioritario la maximización del beneficio, tienen que gestionar y comunicar de forma apropiada, para no perjudicar su reputación y valor social, que el logro de beneficios no perjudica al resto de ciudadanos presentes y futuros. Por otra parte, los organismos de la administración pública al ser por naturaleza entidades sin ánimo de lucro, se ha sustituido el concepto de beneficio por los de eficiencia, eficacia y economía. Por otra parte, al tener como objeto y razón de ser el prestar diferentes servicios a los ciudadanos, no han sentido la necesidad de informar sobre las externalidades que pueden provocar sus actividades, olvidando quizás la importancia que la comunicación de las mismas tiene para la valoración y reputación social de la entidad entre los ciudadanos, que por otra parte son los financiadores de la actividad pública.
Una simple visualización de las bases de datos sobre Memorias de Sostenibilidad publicadas en el informe de Progreso del Pacto Global o en las Memorias de Sostenibilidad de la GRI nos llevan a refrendar lo anterior; es decir a una mayor presencia de las grandes corporaciones privadas, y a un escaso número de entidades públicas y universidades a nivel internacional incorporadas a este movimiento. No obstante, y en el caso particular de las universidades andaluzas, somos conscientes de que no son pocas las actividades desarrolladas y estructuras creadas en aspectos íntimamente relacionados con la responsabilidad social corporativa, fallando quizás los esfuerzos de comunicación para poner en valor los mismos ante la sociedad y los diferentes grupos de interés. Por tanto, el implantar de forma homogénea y normalizada una memoria de sostenibilidad en las universidades andaluzas, aparte de propiciar una posición de liderazgo en este sentido con respecto a las universidades de nuestro país y a nivel internacional, va a posibilitar la comparabilidad y la identificación constante de las mejores prácticas para motivar un cambio permanente y continuo tendente a la excelencia en este ámbito, cada vez más importante en la gestión. En definitiva, la implantación futura de estos aspectos en las universidades andaluzas permitirá incrementar la contribución de las mismas a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos a través de la integración en sus planes estratégicos de objetivos sociales, económicos y medioambientales, que se traduzcan para la sociedad en un retorno satisfactorio de los recursos destinados a financiarlas.
La metodología que planteamos para llegar a una propuesta de memoria de sostenibilidad, que constituye el objeto y el objetivo del presente proyecto, conscientes de las posibles barreras existentes y que pudieran ralentizar el desarrollo del proceso, se basa como no podría ser de otra forma en el consenso y en la necesidad de escuchar, motivar e implicar a todos los grupos de interés y especialmente a las universidades (conscientes de que la Responsabilidad Social seguro forma parte de sus agendas y que en algunos casos ya se han dado pasos significativos en este empeño), que en definitiva serán las responsables últimas de su implantación.
Justificación del Proyecto